domingo, 10 de mayo de 2020

¿Como El Covid-19 Esta Salvando Al Mundo?

LA LLEGADA DE ESTA PANDEMIA NOS HA PUESTO FRENTE AL ESPEJO UNA NATURALEZA QUE CLAMA PARA QUE LA SALVEMOS DE UNA VEZ POR TODAS.

 En una reciente entrevista realizada al Papa Francisco, autor de ‘Laudato si’, la encíclica dedicada al planeta Tierra publicada en el 2015, recordó que así como Dios perdona siempre y el hombre solo a veces, la naturaleza no lo hace nunca. De esta manera reservaba un resquicio a la posibilidad de que la llegada de circunstancias tan imprevisibles como las ocurridas en los últimos tiempos (terremotos, lluvias copiosas, olas de calor extremas), incluida la pandemia que estamos sufriendo, pudieran ser la respuesta a lo que la huella del hombre está haciéndole al lugar que, por otra parte, le fue dado para que lo cuidara y no, como se entendió durante mucho tiempo al traducir literalmente las palabras del Génesis, lo «dominara».
La pandemia del COVID-19 nos está dejando imágenes insólitas en muchos lugares del mundo: tiendas cerradas, calles vacías, parques cerrados… Durante estos días, la vida parece haberse parado. Ahora somos meros espectadores a través de nuestras terrazas o ventanas de los fenómenos que ocurren fuera. Porque sí, nosotros hemos parado, pero la vida florece en el exterior.

DISMINUCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN Y OTROS BENEFICIOS.


  • Y es que, aunque es difícil encontrar buenas noticias desde que el COVID-19 se extendiera por el mundo —principalmente en su parte occidental—, una de ellas la encontramos al leer que, según los ambientólogos, el índice de polución de ciudades tan altamente contaminadas como Nueva Delhi o países como China han descendido considerablemente, fruto de la ausencia de seres humanos y sus respectivos medios de automoción en sus calles

  • La reducción de gases de efecto invernadero o la disminución del trafico ilegal de fauna salvaje son algunos de los ejemplos que pueden contabilizarse de los beneficios que esta dejando la pandemia del corona-virus a la que se esta enfrentando el mundo actualmente para el medio ambiente






La naturaleza se abre paso

Tras esta despoblación temporal de los núcleos urbanos, la naturaleza no ha tardado en florecer ahí donde solía.
Un grupo de ciervos corría por la ciudad japonesa de Nara en búsqueda de comida por la falta de turistas. La ciudad, conocida como “la ciudad de los ciervos” por ser éste uno de sus atractivos principales, se ha quedado sin visitantes que den de comer a estos otros habitantes, lo que ha provocado que se paseen por la ciudad sin ningún control.
Hace unos días, se hacía viral el vídeo de un jabalí en plena Avenida Diagonal, en Barcelona. Estos animales suelen ser habituales en zonas peri-urbanas.  Sin embargo, ante el panorama de las ciudades vacías, cada vez se adentran más en estos entornos en búsqueda de comida.
En Madrid, los míticos pavos reales que suelen habitar en el parque de El Retiro han tomado las calles. En vista de la reducción del tránsito de personas en la capital, han saltado la valla del parque y han sido vistas en las inmediaciones de El Retiro.
Hay expertos que apuntan que en esta época del año los pavos reales suelen ser vistos por calles cercanas al Parque del Retiro, así como por los alrededores de Fuente del Berro, donde también hay población de estas aves. Esto, sumado al poco tránsito de personas, da lugar a un auténtico desfile callejero.
La lista de ejemplos es mucho más larga: cabras en el pueblo de Chinchilla (Albacete); coyotes en poblaciones estadounidenses; zorros en las calles de Londres y un largo etcétera de animales que, ante la reducción de la actividad humana, han decidido salir a explorar o en búsqueda de comida.
Una de las iniciativas que se están llevando a cabo durante esta cuarentena tiene por objetivo la observación. #avesdesdecasa quiere hacer una lista de todas las aves que seamos capaces de ver durante estos días desde nuestras ventanas. Apreciar la naturaleza y la vida que hay fuera, y si es posible, aprender de ella.
Una gran mayoría de voces coincide en la necesidad de marcar un antes y un después tras esta crisis. La prioridad, por supuesto, es ahora frenar la propagación del COVID-19. Pero si tenemos tiempo para la reflexión, pensemos en nuestro impacto sobre la naturaleza y la forma de relacionarlos con ella.